En el Día Mundial de la Adopción, qué mejor forma de hacer honores, que compartiendo una historia real y personal.
¿existe el timing perfecto?
Recuerdo el primer día que me planteé adoptar. Fue una tarde cualquiera de 2018 que no tenía comida en casa –ni tantitas ganas de cocinar–, me senté en una taquería que ya ni existe #porquepandemia y comencé a buscar en el celular los requisitos para adoptar en México.
No llegó muy lejos esa investigación y además faltaba consultarlo con mi pareja (pequeño detalle, ¿verdad?), de hecho deseché la idea a los cuantos días porque me distrajeron los cansados tratamientos e intentos programados por concebir a la vieja usanza. No tenía idea del camino que aún nos faltaba recorrer para llegar a donde estamos el día de hoy.
Mentiría si dijera que no deseaba con toda el alma embarazarme… cuidado con lo que se desea tanto porque sí lo logré y más de una vez, pero nos duró pocas semanas el gusto. Por fortuna, mi amoroso matrimonio y el profundo anhelo de ser mamá sobrevivieron a esa avalancha.

Uno de nuestros pilares como familia es la honestidad: la verdad nos hará libres.
Adoptar no es conseguirle un niño a alguien que quiere tener hijos, adoptar es restituir el derecho de los niños, niñas y adolescentes a tener una familia.
las familias adoptivas compartimos sentimientos
Para no hacer un cuento largo y desviar el tema, lo que quiero dejar a manera de confesión y un fact (de acuerdo con datos del DIF, 2020), es que nueve de cada diez familias que deciden adoptar, llegan a esa decisión por temas de infertilidad. Es bueno saberlo, porque ayuda a hacer las paces con ello, pues en mi caso sé que mis razones para querer ser madre por adopción son amar a otra personita que tiene todo el derecho de tener una familia, pero también gozar la experiencia de ser mamá.
Hoy 9 de noviembre, se celebra el Día Mundial de la Adopción (World Adoption Day), movimiento que inició Hank Fortener en 2014. La intención de conmemorarlo en todo el mundo es promover la adopción y las familias que hemos logrado encontrarnos por esa vía, lo tenemos como una fecha muy feliz e importante.
Adoptar no es conseguirle un niño a una pareja infertil, adoptar es restituir el derecho a un niño, niña u adolescente a tener una familia. Cambia mucho el enfoque, ¿verdad? Pues una vez que comprendes eso, ahí es donde se tiene que notar el amor incondicional por otra personita y entonces comienza la aventura.
me habría gustado saber más acerca de adopción
Convertirme en mamá de un niño precioso de dos años ha sido el acto más sincero, más valiente y más amoroso que he realizado en mi vida. Eduardo mi esposo y yo hemos recibido un regalo, que de haber sabido que sería tan maravilloso, lo habríamos buscado desde hace años, pero ya conocen la frase de «el hubiera». Queremos enfocarnos y gozar el hoy y a nuestro hijito.

Hablemos más sobre adopción. Hay muchas historias que inspiran y contenidos útiles.
Todo lo que pueda hacer por intentar describir cómo cambió la vida de mi hijo, de nosotros sus papás, de su tribu –como nos referimos a la familia extendida y amigos–, se quedaría corto. Tener un hijo por adopción es 100% una decisión y es verdad que implica cierto trabajo que hacer, pero quien realmente elige a su familia y quien abre su corazón para hacer esto posible es el pequeño y por esa razón estoy profundamente agradecida con mi hijo, por aceptarnos como sus papás y elegir una vida a nuestro lado.
hagamos tribu, hace toda la diferencia
Hay mucho que quisiera compartir con quienes estén interesados en adoptar y por alguna razón no se animan o no saben por dónde iniciar.
Podría contarles de los libros que han llegado a mis manos, de los talleres y cursos que he tomado; darles datos de terapeutas de acompañamiento, asociaciones y numerosas recomendaciones que otras personas a su vez compartieron conmigo y con Eduardo y que sé que les podría facilitar mucho el hermoso y valiente camino si deciden recorrerlo. Me gustaría dedicar otro texto solamente a ello. Mientras tanto, me despido con una sonrisa enorme en el rostro, con prisa porque tengo que ir por mi hijo a la escuela. ¿Se imaginan?

Celebrando junto con otras familias el Día Mundial de la Adopción en el Bosque de Chapultepec #México #WorldAdoptionDay.
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