Pasaron las fiestas: ¿Cuánto tiempo puede permanecer el «recalentado» en el refrigerador?

Es importante mantener la comida a salvo, sean las sobras del almuerzo, los preparativos para una comida con familiares y amigos o el famoso «recalentado» de Navidad y Año Nuevo. La intoxicación alimentaria, también conocida como enfermedad por los alimentos, es producto de la contaminación de los alimentos por microbios, como bacterias.

Dado que las bacterias no suelen cambiar el sabor, ni el olor ni la apariencia de la comida, tampoco se puede saber si es peligroso comer algo. Por ello, en caso de duda, tenemos que desechar el alimento.

Afortunadamente, la mayoría de los casos de intoxicación alimentaria pueden prevenirse con el manejo y la cocción adecuada de los alimentos.
Tenemos que poner en práctica las siguientes reglas de seguridad alimentaria:

*Refrigerar pronto todo alimento perecedero, como carnes, aves, pescado, huevos y productos lácteos.

*No dejar que la comida pase más de dos horas a temperatura ambiente, o más de una hora a temperaturas por encima de 32 °C (90 °F).

*La comida cruda, como las ensaladas frías o los sándwiches, también deben comerse o refrigerarse pronto.

*El fin es reducir el tiempo que un alimento pasa en la «zona de peligro», que es de 4,5 °C (40 °F) a 60 °C (140 °F) y cuando las bacterias se desarrollan de manera rápida.

*Si vamos de pícnic o preparamos una parrillada, hacer lo siguiente:

*Mantener la comida fría dentro de una hielera portátil, con hielo o bolsas de gel congelado hasta el momento de servir.

*A fin de conservar la calidad de la comida y mantenerla segura, colocar el recipiente o el plato con comida fría sobre una cama de hielo o dentro de un tazón con hielo.

*Tener otra nevera portátil aparte para las bebidas, porque esa se abrirá con más frecuencia y la temperatura puede cambiar.

*Aunque no debamos usar una olla de cocción lenta para recalentar la comida, sí podemos usarla para mantener la temperatura de la comida que ya está caliente. Mantengamos los alimentos a una temperatura mínima de 60 °C (140 °F), que generalmente corresponde a la configuración de temperatura baja. Sugerencia: esta opción es buena cuando hay que alimentar a un grupo grande y es preciso mantener calientes las hamburguesas o la carne después de asadas.

*Las sobras se pueden guardar en el refrigerador por tres o cuatro días máximo. Después de ese tiempo, el riesgo de intoxicación alimentaria aumenta. Si no crees que podamos consumir las sobras dentro de los siguientes cuatro días, entonces, tenemos que congelarlas de inmediato.

Cuando sea el momento de comer las sobras, hay que recalentarlas en la estufa, en el horno tradicional o en un microondas hasta que alcancen una temperatura interna de 74 °C (165 F).

Texto: Katherine Zeratsky, Nutricionista diplomada, que ha trabajado en Mayo Clinic de Rochester por más de 20 años. Las áreas de interés de esta profesional van desde la nutrición para el bienestar a la pediatría.

Foto: Pixabay.