La vida real suele estar más loca que las series: Alan Ruck

Alan Ruck es uno de esos actores que hemos visto en pantalla desde que éramos muy jóvenes. Muchos lo conocimos como Cameron Frye, el amigo de Matthew Broderick en Ferris Bueller’s Day Off, o como Stuart Bondek en Spin City. En la pantalla grande lo hemos visto en cintas como Twister, Speed, Young Guns II y Star Trek Generations, mientras que en teatro ha compartido el escenario con Broderick en The Producers y Biloxi Blues.

Pero uno de sus personajes más recientes es el de Connor Roy, el hijo mayor de Logan Roy (Brian Cox), fundador del conglomerado de medios Waystar Royco en Succession, la exitosa serie de HBO que se encuentra actualmente en su segunda temporada.

«Creo que la serie es exitosa porque es algo que vemos en casi cualquier país, que los padres tienen varios trabajos para poder sacar a su familia adelante. No es como cuando yo era niño, que tu papá podía tener un solo trabajo y eso era suficiente para tener autos, televisiones y pagar la universidad. Ese mundo ya no existe, y eso hace que la serie sea disfrutable, porque podemos ver a esta familia que lo tiene todo, pero al mismo tiempo es completamente miserable», explica Ruck en entrevista.

¿Crees que la serie también refleja lo que está pasando actualmente en el mundo de la política y los medios?
Lo único que me preocupa es que lo que está pasando en la vida real a veces es más loco que cualquiera de las situaciones de la serie. Lo que espero es que al menos estemos reflejando cosas que ayuden a evidenciar las idioteces que pasan en el mundo.

¿Te parece que Connor es un tanto ingenuo?
A Connor le faltan algunas fichas. Puede parecer ingenuo, pero creo que desde el principio se dio cuenta de que odiaba el mundo de los negocios. Solo como referencia, creo que probablemente trató de hacer feliz a su padre e intentó ir a la escuela de negocios, pero se dio cuenta de que no tenía ningún interés o habilidad en absoluto. Luego, probablemente fue a la escuela de arte y se dio cuenta de que tampoco tenía ninguna habilidad allí. Luego acaba de comprar este rancho que su padre no quería. ¡No ha trabajado un día en su vida!

¿Es el único de los hermanos al que no le interesa el poder?
La cosa es que sufre de desorden delirante, que es algo que realmente existe. Está en el mismo espectro que la esquizofrenia, la cual yo no conocía antes de este trabajo. Un esquizofrénico diría: «voy a convertirme en un dragón», mientras que una persona delirante diría:» Voy a convertirme en el Presidente de EU». Es decir, está dentro del ámbito de la posibilidad, pero nunca va a suceder. Connor tiene algunos problemas, creo que tal vez hubo TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad), cosas que no se hablaron en el pasado, porque en estas familias poderosas, cuando alguien no es perfecto lo esconden y dicen: «Oh, sí, está bien». Tal vez Connor no recibió toda la ayuda que necesitaba.

¿Qué tal es la química con el resto del elenco?
Hemos sido muy afortunados en eso, nadie del cast es un idiota, en serio. O sea, siempre hay alguien que es más difícil que los demás, pero todo mundo está enfocado en el trabajo. O sea, todos toman el trabajo muy en serio, pero no se toman muy en serio ellos, lo cual es increíble.

¿Vamos a enterarnos de más cosas sobre el pasado de Connor, o sobre su madre?
Una vez le pregunté a Jesse (Armstrong, productor y creador de la serie) y me dijo «no creo que tu mamá siga en este planeta». Y de hecho creo que hay cosas que Jesse ha sabido desde el principio y hay otras que ha cambiado o decidido sobre la marcha. Yo siempre creí que mi papá se había divorciado de mi mamá cuando yo tenía ocho años. Yo tenía la edad suficiente para saber que era un pequeño príncipe y de pronto mi espectacular y glorioso padre se fue y me quedé con ella. Y eso no fue precisamente bueno. Muchos privilegios y comodidades, pero no mucho amor.

La segunda temporada de Succession está actualmente transmitiéndose en HBO y está disponible -así como la primera- en HBO GO.