Grupo Imagen Multimedia presumía sólidas finanzas apenas dos meses antes del despido masivo que se suscitó los primeros días de diciembre y que ha dejado sin empleo a más de 400 profesionales, a quienes se les pidió que firmaran su renuncia para no pagar las liquidaciones.
El viernes 5 de octubre, el periódico Excélsior publicaba en su sección Función (páginas 10 y 11) la nota: “Imagen apuesta fuerte para el año 2019”, firmada por José de J. Guadarrama, en la cual se reproducían las palabras de Olegario Vázquez Aldir, director general del Grupo Empresarial Ángeles, del cual forma parte Grupo Imagen Multimedia.
En un evento llamado “Upfront de Imagen Televisión”, en el cual se dieron a conocer los nuevos programas para el canal de televisión abierta, el empresario presumía ante unos mil invitados (publicistas, anunciantes, programadores y productores de contenidos) las buenas finanzas de su compañía de medios.
Vázquez afirmaba que en menos de dos años, Imagen Televisión alcanzó 15% de participación de mercado. “Nos entusiasma el momento que vive el país”, dijo durante su discurso. Hoy no se reflejan esas palabras.
El acto fue amenizado por Alejandra Guzmán, quien trabaja con Imagen, televisora que presentará una miniserie basada en la vida de la cantante. Además, “se rifaron muchísimos premios, desde cosas pequeñas, hasta pantallas, una camioneta de lujo y hasta un viaje a Europa… conforme escuchaba los premios que se daban a gente que ni trabajaba en la empresa, me sorprendía más”, dijo un trabajador de Imagen que ha solicitado su anonimato.
Según el texto publicado en Excélsior (parte del Grupo), Olegario “destacó la responsabilidad que Imagen tiene para informar, por lo que el proceso electoral más grande en la historia de México se enfrentó con una cobertura oportuna, puntual y equilibrada y por lo que el equipo de noticias se consolidó como el referente”, coberturas realizada por buena parte de esos trabajadores a los que se les tiene retenido el aguinaldo, lo cual va en contra de la Ley Federal del Trabajo.
Vázquez Aldir mencionó que en apenas dos años su grupo se mantenía sólido y que desde ahora apostaría por producciones propias y de mejor calidad. Aunque tan sólo dos meses después ha mostrado un panorama distinto, al despedir sin liquidación a más de 400 empleados.
Varios periodistas han hecho públicos los engaños con los cuales se pretendía que firmaran cartas de despido, sin que -hasta el momento- Vázquez Aldir haya declarado al respecto.