La guerra en Ucrania sigue acaparando la atención de los inversionistas. Con un mes cumplido del inicio del conflicto, y aunque hay pocos avances en las negociaciones, el escenario base para la mayoría de los operadores sigue siendo de una solución en el corto plazo.
La evolución del precio del petróleo continúa condicionando la marcha de los mercados, tanto por su influencia en la inflación y las posibles consecuencias en política monetaria como por el impacto en el crecimiento económico global. La rentabilidad de la deuda soberana mundial prosigue al alza ante los indicios de que la Reserva Federal podría acelerar el endurecimiento de las condiciones monetarias, con mensajes de funcionarios de la FED más proclives a subidas de tasas de interés de mayor magnitud. En México, Banxico cumple con lo esperado y anunció un incremento en la tasa de fondeo por 50 puntos base.
A un mes desde el estallido del conflicto, las expectativas de un acuerdo de paz empiezan a caer en saco roto. La falta de progresos en las negociaciones y los ascensos del precio del crudo acaban con la euforia que recorría el mercado en las últimas jornadas.
La invasión de Ucrania por parte de Rusia cumple un mes y los inversionistas se preparan para un conflicto mucho más largo de lo estimado inicialmente, aunque siguen vislumbrando una solución en los próximos meses, a pesar de que las negociaciones avanzan de forma muy lenta.
Por su parte, Rusia acusa a Ucrania de ralentizar y dañar las conversaciones entre ambas delegaciones para poner fin a la guerra al proponer un referéndum en todo el país que vote cualquier acuerdo alcanzado. Estas declaraciones se producen después de que Zelenski afirmara que los pactos alcanzados en la comisión negociadora deben ser refrendados por los ciudadanos de todo el país.
A estas alturas, después de dos semanas de rebotes acumulados importantes y sin los bandazos de los primeros días, cuando se produjo la invasión de Ucrania, parece que los mercados financieros se estabilizan, acostumbrándose al tema de la guerra.
Sin embargo, hay que estar conscientes de que todo puede cambiar en el mismo instante en el que ocurra algo negativo e inesperado relacionado con la guerra. En este escenario, los operadores han descontado una solución al conflicto que, sin embargo, no se ha producido, y parece que en los últimos días hay más retrocesos que avances en la negociación, por lo que existen riesgos de caídas en los activos.
En ese sentido, EUA y la Unión Europea están en constante acercamiento para ampliar las sanciones económicas y financieras a Moscú. Los países europeos se plantean el embargo al crudo ruso, pero se mantienen divididos, ya que algunos países, entre ellos Alemania, argumentan que el bloque es demasiado dependiente de los combustibles fósiles de Rusia. Por su parte, EUA anunció un nuevo paquete de sanciones dirigido a las élites rusas y a algunas empresas de defensa, afectando a más de 400 individuos y entidades entre las que se incluye la Duma, la cámara baja del parlamento ruso, así como a 328 de sus miembros.
El precio internacional del petróleo sigue haciendo eco a la complicada situación de la guerra. Por momentos alcanzó su mejor nivel en dos semanas, después de que Rusia anunciara que cobrará en rublos todas las exportaciones de petróleo y gas.
Por otro lado, en una intervención ante la Asociación Nacional de Economía de Negocios de EUA (NABE). el presidente de la FED dejó abierta la puerta a subidas de tasas de interés más agresivas si la inflación sigue desbocada, lo que ha provocado una subida de los intereses de la deuda soberana, con el rendimiento a 2 años superando el 2.0% por primera vez desde mayo de 2019, mientras que el rendimiento a 10 años también subió a 2.50%, llevando el diferencial entre ambos al más estrecho desde marzo de 2020. Además, Powell también señaló que la reducción del balance de activos puede llegar tan pronto como en su próxima reunión de mayo, aunque esa no es una decisión que hayan tomado aún.
A Powell se le unieron otros funcionarios regionales de la FED con comentarios cargados a realizar alzas de 50 puntos base, por lo que todo parece indicar que la autoridad monetaria prepara el terreno para una decisión así en su encuentro de mayo próximo.
En México, en línea con lo esperado, Banxico subió su tasa de interés de fondeo en 50 puntos base, para dejarla en 6.50%. El objetivo es tratar de mantener ancladas las expectativas de inflación de mediano y largo plazo. Hacia adelante, es muy probable que la autoridad siga con sus aumentos para controlar las presiones inflacionarias y responder en términos relativos a las alzas por parte de la FED. Así, la tasa de fondeo en México puede cerrar el 2022 en niveles alrededor de 8.0%.
Además, de acuerdo al indicador oportuno, la Actividad Económica de febrero se expandió por cuarto mes consecutivo y prácticamente se elimina el riesgo de que la economía mexicana registre una contracción en el primer trimestre del año a pesar de la coyuntura incierta existente.
El peso mexicano sigue con su rally positivo de las últimas dos semanas y se apreció a su mejor nivel desde septiembre de 2021. La moneda sortea de buena forma el escenario de múltiples riesgos globales. Hacia adelante, aunque hay espacio para mayores ganancias, es probable que busque consolidarse alrededor del $20.0 spot.
Principales referencias económicas y eventos
Las principales referencias para los mercados financieros globales será el tema de la guerra en Ucrania y el informe oficial de empleo estadounidense correspondiente al mes de marzo.
Adicionalmente, en EUA se publicará la revisión del PIB del cuarto trimestre de 2021; de febrero: inventarios al mayoreo, ingreso y gasto personal y gasto en construcción; de marzo: actividad manufacturera de la FED de Dallas, índice de confianza del consumidor medido por el Conference Board, cambio en el empleo privado de la agencia ADP e ISM manufacturero; así como el cambio en inventarios de petróleo y solicitudes iniciales de subsidio por desempleo.
En Europa, habrá dato de confianza económica y del consumidor y estimación de inflación de marzo. De Japón, producción industrial de febrero. En China, PMI compuesto, de servicios y manufacturero (oficial y Caixin) de marzo.
En México, Banxico publica su encuesta de expectativas y habrá dato de balanza comercial y tasa de desempleo de febrero.
Expectativa Tipo de cambio
A medida que se acerca el final de un trimestre turbulento, como ha sido una costumbre en las últimas semanas, los mercados estarán atentos a noticias vinculadas al tema del conflicto bélico en Ucrania, así como los datos de Estados Unidos y de la zona euro para calibrar la agresividad de los bancos centrales en su lucha contra la inflación. Sobre el primer punto, será objeto de atención el dilema de Europa de sancionar o no las exportaciones energéticas rusas, lo que podría provocar nuevas subidas de precios y dificultades económicas.
Apuntar a la energía rusa, como han hecho Estados Unidos y Gran Bretaña, es una de las palancas más poderosas que podría utilizar la Unión Europea para castigar a Moscú por su invasión de Ucrania. Pero sigue siendo una opción que divide al bloque. Respecto al segundo punto, se publicará el informe de empleo en EUA, donde un nivel que creación de trabajos por arriba de lo esperado reforzará los argumentos a favor de un alza de las tasas de interés de 50 puntos base en mayo.
Además, las primeras estimaciones de la inflación de marzo en la Eurozona, podrían poner a prueba la tesis del Banco Central Europeo de que no hay prisa por subir las tasas de interés. Dado lo anterior, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $19.80 y $20.30 spot.
Expectativa Tasas de interés
En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar un aumento; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario, podría moverse entre 8.40% – 8.65%.