Hace unos años vimos el rediseño de un personaje que no necesitaba ningún toque: Mickey Mouse. Y esa misma idea alcanzó a uno de los pocos iconos varoniles que se mantenían vigentes en las tiras cómicas de fin de semana de los periódicos de todo el mundo: Popeye.
Así es, Popeye el Marino ha sido “rejuvenecido”, se le retiró la pipa (que ahora es políticamente incorrecta) y se le dio un aire de sustentabilidad que más allá de ponernos a las puertas de un mundo mejor, nos aterra.
Popeye es joven y ya no muestra interés por Oliva, quien ya no está en peligro y es una mujer independiente y capaz de capturar a Bruto, quien también recibió una “actualización”, que incluye una cara sin barba y un nuevo interés, robarse -ya no a Oliva sino- las espinacas orgánicas de Popeye.
El Marino cultiva sus propias espinacas con métodos sustentables (recolecta agua de lluvia), tiene un fleco rubio, usa jeans entallados y vive en un barco encallado en el medio del bosque. Su esencia se ha perdido.
A la par de los programas de dos minutos que se han publicado en YouTube por motivo de los 90 años de Popeye (17 de enero, 1929), se espera una serie de tiras cómicas para diarios, pero incluirían artistas invitados cada semana, por lo que el diseño del marino cambiaría cada ocho días.
Las caricaturas del nuevo Mickey Mouse no lograron conquistar a las masas, y sólo sirvieron para brindar nueva programación a Disney Channel. El éxito de Popeye millennial, enfocado a una nueva audiencia, tampoco se garantiza, una vez que esos espectadores no han mostrado mucho interés y los comentarios en el canal de YouTube han sido adversos: “Bruto sin barba, Popeye sin pipa, no hay latas de espinacas y una pobre animación”, comentó el usuario Ari Wolfy, quien ha recibido la mayor cantidad de reacciones (a su favor) en el primer capítulo.
Lo políticamente correcto ha llegado a extremos no pensados y ahora dio un fuerte golpe a quien fuera uno de los hombres más fuertes del mundo animado.
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